El venezolano Jorge Gómez nos propone un relato entre dos aguas (género policíaco, género fantástico) que transcurre en la celda de un asesino. En cuatro partes.
«Disponiendo sólo de treinta minutos y la premura de Guzmán, el periodista entró en la celda del asesino. Todo en la prisión le oprimía los nervios, desde la horrenda entrada —con sus puertas herrumbrosas, de moradas bisagras; con sus paredes cubiertas, hasta más allá de un metro, por un musgo espeso y pustulento—, pasando por el alcaide —qué grandes ojeras, qué anillo de graduación, qué diente de oro, qué hombre tan detestable— hasta la celda del asesino —oscuras la celda y el asesino, oscuro el guardia que nunca se apartaba de la puerta—, todo aparentaba tener la expresa intención de torturarle...»
Claus: hombre, asesino, periodista, historia