Desde Atlanta, nos llega esta vivencia de viajero ambientada en Irán, escrita por el madrileño Jesús Meana.
«El perfume del opio se lo había llevado la brisa del atardecer y los niños y los viejos comenzaban a sentir el cansancio. Nadie esperaba a Nader ni a la otra gente, pero habíamos encontrado la fuente de la juventud, el araq resplandecía en el fondo de los vasos y los hielos flotaban en ellos, como icebergs de una noche que se prolongaría hasta nadie sabía dónde ni cuándo...»
Claus: noche, animal, historia