In the nightmarish and paradoxical world we live in, with ubiquitous secret services and terrorist plots galore, it is time to reread the surreal tale of espionage written a century ago by G. K. Chesterton. About it, Kingsley Amis wrote:
I have read it so many times since that, if a sentence anywhere in it were put in front of me, I bet I could be pretty accurate about what was in the next one. And yet it remains the most thrilling book I have ever read.
A special production to commemorate the IX anniversary of Badosa.com.
«The suburb of Saffron Park lay on the sunset side of London, as red and ragged as a cloud of sunset. It was built of a bright brick throughout; its sky-line was fantastic, and even its ground plan was wild. It had been the outburst of a speculative builder, faintly tinged with art, who called its architecture sometimes Elizabethan and sometimes Queen Anne, apparently under the impression that the two sovereigns were identical. It was described with some justice as an artistic colony, though it never in any definable way produced any art...»
Claves: all, man, professor, face, eyes
The Man Who Was Thursday
Creo que GK Chesterton es uno de los pensadores más completos de los últimos siglos y, por lejos, el más lúcido del siglo XX.
Javier
The Man Who Was Thursday
Sin duda, Chesterton es un ensayista y pensador inteligente, pero lo que hace que sus ensayos tengan ese atractivo especial son, ante todo, esas gemas brillantes que los enriquecen: me refiero a sus paradojas desopilantes.
En el siglo XX, existen ensayistas más demoledores y rigurosos (como Bertrand Russell o George Santayana) que Chesterton, básicamente porque no mezclaban poesía y filosofía en la argumentación de sus textos, lo cual los hace más rigurosos y científicos, pero menos divertidos que los del vecino de Beaconsfield.
Comoquiera que un ensayo debe ser inteligente y divertido, Chesterton sí podría ocupar el nº 1 como maestro en el ensayo genérico, pero no como el nº 1 en ensayo filosófico, que ocuparía seguramente Russell o Santayana, ya que Chesterton dio muestras de ser más artista que filósofo (su prolijidad, sus ganas de "pintar el pueblo todo de rojo", es la razón, como se opina en la biografía de Ward). De hecho, su catolicismo le hizo demasiado conservador con respecto al sexo (del que en sus ensayos no se habla, si no es a la manera de San Pablo), al valor social de la mujer (en casa cuidando hijos), a la ciencia (v.g. criticó a Einstein dando por supuesto que la relatividad era un despropósito, sin justificar sus argumentos por la vía científica, sólo con poesía y teologia apologéticas; también luchó por demoler los cimientos del darwinismo con poesía, lo cual es poco riguroso, filosóficamene hablando), al Arte (criticó el verso libre con vehemencia en sus ensayos, cuando, paradójicamente, siempre sintió un amor whitmaniano; despreciaba a Picasso y a la vanguardia; nunca los entendió, ni pretendió hacerlo: en este sentido, Santayana como esteta fue mucho más apreciativo y un crítico más racional y medido; véase su The Sense of Beauty, o The Life of Reason para ello).
Ricardo Mena
Ebooks in English and French es una colección de libros electrónicos en inglés y francés en varios formatos.
Acceda a los contenidos de esta página con RDF Site Summary (RSS 1.0).
¿Necesita un lector de RSS?
¿Otras opciones? Visite nuestro ContentServer.