Un cuento de Esteban Lijalad acerca del síndrome del mismo nombre.
«Amo a mi secuestrador. Lo amo apasionadamente. He entendido, al fin, el sentido de la vida gracias a él. No sé cómo pude estar tan ciega, tan vacía, qué era mi vida antes de conocerlo...»
Claus: marido
Estocolmo
El ritmo es fluido, eso me gusta, pero la historia no tiene intensidad ni sorpresas... Lo más interesante debería ser cómo se enamora del secuestrador... y eso no lo cuentas...
Jojo Johanssen