Vida de una canción. Un relato de Ricardo Mena Cuevas.
«El día 10 de agosto de 2007, el escritor Lorenzo Medina, autor de la novela El auténtico autor de Cantos furiosos (2007), fue hallado inerte en su cama. Entre las sábanas, se encontró este manuscrito sin firmar...»
Claves: música, cama, nariz, mujer
Marina duerme
Me sorprendes, Ricky. La metafísica griega y tú. No se os puede separar. ¿Qué es lo real? Como siempre, me dejas pensando, rayado. Esta, mi opinión, se suicida. Ante la certeza de que es sólo un sueño, decide tomar las riendas y quitarse la vida, tras escribir la nota. A mí es lo que me parece, corrígeme si me equivoco. Pienso que es la única salida que le queda al sueño de mantener algo de dignidad, de ser autónomo más que autómata. Me gusta que dejes el final abierto, para varias interpretaciones, como esos primeros libros de rol de nuestra juventud (¿recuerdas? Opción A pasa a la pág. 22, Opción B continúa leyendo), con la salvedad de que le das más libertad. Me gusta la idea de la música como revelación de la esencia de la realidad. En fin, no le veo fisuras.
Rafael Ruiz
Marina duerme
El indescifrable universo del sueño, el poder increíble de la música y, sí, lo apasionante de la metafísica, todo tocado por erotismo del bueno, son los espacios por los que transita este cuento estupendo, que me dio gozo leer. ¿Sabes, Ricardo Mena Cuevas, que me has hecho deslizar por un laberinto fascinante? Impecable manejo del lenguaje, además.
(Eres más recatado: plasmas la figura de la mujer en la música y no sobre una pared sospechosa.)
Pilar Romano
Marina duerme
Un relato precioso que me ha demostrado el poco tiempo que dedico a la lectura. Lo he leído dos veces por si en la primera vez no había prestado atención a los detalles, pero con pesar tengo que admitir que aún así no lo he comprendido.
Anónimo
Marina duerme
Marina duerme, Marina se desvela, Marina suena. Como suenan las olas del mar. Marina siempre presente y ausente, vuelve y se revuelve...
Lorena