Vejez e infancia. Un cuento de Orlando Mazeyra.
«—Toma —me dijo él—. Es de cuero de chancho.Cuando cumplí diez años, mi padre por fin me regaló una pelota de fútbol. Parecía torpemente barnizada y los colores de sus paños me resultaban algo chocantes. Sin embargo, mi alegría no cabía en la alcoba...»
Claves: fútbol, pelota, padre