https://www.badosa.com
Publicado en Badosa.com
Portada Biblioteca Relatos cortos Interiores

Despertares

Esteban Lijalad
Tamaño de texto más pequeñoTamaño de texto normalTamaño de texto más grande Añadir a mi biblioteca epub mobi Permalink

Digamos que uno se despierta. Boca seca, hedor en el aliento, garganta áspera, sueños recientes que se desploman en el olvido apenas intentamos retenerlos. La alegría nunca confesada de haber sobrevivido a una noche más.

Imaginamos un despertar en Sumeria hace 4.000 años. La noche llena de aullidos de lejanos lobos ya pasó, lo mismo que el temor de lanzas enemigas silbando cerca, o los golpes en la puerta de la guardia real exigiendo el pago de algún tributo, una leva para lejanas guerras o, simplemente, el deseo urgente del capitán de gozar la carne cálida de alguna mujer de la casa. Una noche más quedó atrás. Lo que permanece, sordo y pertinaz, es el temor y, lo que es peor, el temor a nombrar al temor. No hay, siquiera, el exorcismo de la palabra, para aventar los miedos de la noche.

Los niños, que desconocen esas reglas, duermen abrazados a la madre. Se han colado al lecho materno en cuanto el primer sueño malo se adueñó de sus almas, en busca de consuelo.

Cuando despierten preguntarán por qué los monstruos los amenazaron durante la noche, qué mal hicieron, en castigo de qué faltas sufrieron el terror y la soledad de la pesadilla.

No es nada, sólo sueños, dirá la madre. Sonreirá y recordará sus propios interrogantes, la respuesta de su madre, y la de la madre de su madre y abrazará aún más fuerte a sus críos.

Tabla de información relacionada
Copyright ©Esteban Lijalad, 2001
Por el mismo autor RSS
Fecha de publicaciónDiciembre 2001
Colección RSSInteriores
Permalinkhttps://badosa.com/n129
Opiniones de los lectores RSS
Cómo ilustrar esta obra

Además de opinar sobre esta obra, también puede incorporar una fotografía (o más de una) a esta página en tres sencillos pasos:

  1. Busque una fotografía relacionada con este texto en Flickr y allí agregue la siguiente etiqueta: (etiqueta de máquina)

    Para poder asociar etiquetas a fotografías es preciso que sea miembro de Flickr (no se preocupe, el servicio básico es gratuito).

    Le recomendamos que elija fotografías tomadas por usted o del Patrimonio público. En el caso de otras fotografías, es posible que sean precisos privilegios especiales para poder etiquetarlas. Por favor, si la fotografía no es suya ni pertenece al Patrimonio público, pida permiso al autor o compruebe que la licencia autoriza este uso.

  2. Una vez haya etiquetado en Flickr la fotografía de su elección, compruebe que la nueva etiqueta está públicamente disponible (puede tardar unos minutos) presionando el siguiente enlace hasta que aparezca su fotografía: mostrar fotografías ...

  3. Una vez se muestre su fotografía, ya puede incorporarla a esta página:

Aunque en Badosa.com no aparece la identidad de las personas que han incorporado fotografías, la ilustración de obras no es anónima (las etiquetas están asociadas al usuario de Flickr que las agregó). Badosa.com se reserva el derecho de eliminar aquellas fotografías que considere inapropiadas. Si detecta una fotografía que no ilustra adecuadamente la obra o cuya licencia no permite este uso, hágasnoslo saber.

Si (por ejemplo, probando el servicio) ha añadido una fotografía que en realidad no está relacionada con esta obra, puede eliminarla borrando en Flickr la etiqueta que añadió (paso 1). Verifique que esa eliminación ya es pública (paso 2) y luego pulse el botón del paso 3 para actualizar esta página.

Badosa.com muestra un máximo de 10 fotografías por obra.

Badosa.com Concepción, diseño y desarrollo: Xavier Badosa (1995–2018)