https://www.badosa.com
Publicado en Badosa.com
Portada Biblioteca Poesía Biblioteca J.C. Pajares

De profundis

Juan Carlos Pajares Iglesias
Tamaño de texto más pequeñoTamaño de texto normalTamaño de texto más grande Añadir a mi biblioteca epub mobi Permalink
HACE FALTA SER POEMA INÉDITO
para ser libre hasta lo inimaginable
para sentirse de una vez por todas ser inmortal
en el estado huérfano de la perfección
hace falta tener un cuerpo inhóspito
para recordar el futuro cuando se avioleta de presente ocasional
            y las manos como piedras
            y los labios poseídos
            y de los ojos catedrales inexpresivas
hace falta ser golondrina desterrada hasta la escarcha
            árbol talado
            útero inhabitable
sólo ser basta
resonancia del último grito
el reloj marca inamovible el ritmo de las dentelladas
SI NO FUERA PORQUE PESA TANTO
pasarías besos blandos            precisos
por las piedras que cuelgan del cielo
            Recuerdo amar triste en las sedas
            de tanto blanco           remendadas     mordidas
            también recuerdo pensamientos risas de las gentes
                                                                           con tus sueños
            de pequeñas criaturas saltando entre tus dedos
            haciéndole cosquillas al falso espacio que te quedaba
Limpio de baba y lágrimas
                                                        sin horizontes de plástico
indígenas patéticos cabalgando por los armarios
sin espejos        nada           sobre el tiesto
se tiró
                        por la claraboya del desván.
DE TUS OJOS SON TAMBIÉN MIS BRAZOS
te miro desde una esquina y tu sombra es un inciso de catedrales
De tus labios es también mi piel toda
y la recorres en procesión de escarcha
venteándola al aire de tus abrazos como sólo
tú sabes desterrándome al vuelo de espejos altos.
Luego desmadejado en tu vientre me recoges ya de tarde
como de papel charol tus ojos a ráfagas de sombra
como de papel latón mi lengua que corta el raso de tu piel en dos
como la letanía de las agujas y las esferas que encorva las paredes
como el hombre ahogado en las arenas verticales
abrasado de luz que sólo hubiera querido ser sombra
habito los recodos últimos de tus sueños.
EN EL INSTANTE TOTAL EL HOMBRE PUDO HABER SIDO
caballo o planeta
y la mujer alumbró un alacrán
que le abrasó de mordeduras el vientre
y la mujer le amamantó
y le llamó hijo.
EN LA ALUCINACIÓN NOCTURNA DE LA NIEBLA
            reposa el saxo
                       y los silbidos de las tribus
Antes eran
amistades escritas con sangre en los cuerpos
desnudos de las rosas y adolescentes tiernas
amantes de escarabajos
En la alucinación nocturna de la niebla
Ahora son
cuerpos desencajados en las esquinas
con brotes de rosa mordiendo sus alientos
En la alucinación            los silbidos de las tribus
               por fin            reposan
MERECE LA PENA DESCUBRIR TU CUERPO
               sentir cómo palpita
                          se interroga
                                     vuelve
                                               me espera
Merece la pena saborear tus besos
               cómo se adivinan
                          verte volar
                                     pisar la tierra
                                               esperar la mano
                                                         sueña
AHORA NO NIEGO QUE RESULTE Y RESUMA ANATOMÍA ESTRAGADA
ahora es aún más cierto que aleteo
y resulto amalgama furia de plumajes devastados
              yo contrabandista de sentimientos
              yo estraperlista de caricias
              yo legalidad vigente de a contrapelo
              yo por fin verdugo de mis venas y mis versos
              yo hombre ser racimal
Ahora no niego que me aderezo de mis pecados que dicen
y beso con mis plantas que es lo único que me ata a la tierra
las calles y las sillas que a pesar de todo
tiemblan me soportan como ellos porque dicen que me aman
a pesar de que yo también les ame a ellos que es lo peor
que se le puede decir a un hombre
ahora no niego que tengo ojos marítimos y cuerpo de terrores
              yo contrabandista de a contrapelo
              yo estraperlista de mis venas y mis versos
              yo legalidad vigente de sentimientos
              yo por fin verdugo de caricias
              yo hombre ser racimal
Ahora no niego mi naufragio lunático
y que alguna vez pude ser posibilidad de redentor
entonces era cuando viajaba acurrucado en la sonrisa
de la muchacha que me hacía musicar
declaraciones de hacienda e instancias expuestas a ilmos
secuestrados en las urnas electorales como iguanas
... ahora no recuerdo si sus ojos eran verdes...
pero sí recuerdo que todas las margaritas llevaban su nombre
no sé si lloraba o acunaba su tristeza
pero sí sé que visitaba cada lágrima escondida
Y me aderezo de sustancia moldeable y me arrimo a las iglesias
ya no son los tiempos enfundado en tu traje de marino
y los nuevos evangelios con el olor de lo santificado
lo que queda de marino en ti son tus ojos
... eran verdes y en las madrugadas brillaban a intermitencias pardas...
antes éramos dirigibles todos resumidos a la destrucción
ahora no niego que resulte y resuma anatomía estragada
ahora es aún más cierto que aleteo
y resulto amalgama furia de plumajes devastados
Ahora por fin son los tiempos de la legítima deserción.
Tabla de información relacionada
Copyright ©Juan Carlos Pajares Iglesias, 1984
Por el mismo autor RSS
Fecha de publicaciónFebrero 2002
Colección RSSBiblioteca J.C. Pajares
Permalinkhttps://badosa.com/p091
Opiniones de los lectores RSS
Cómo ilustrar esta obra

Además de opinar sobre esta obra, también puede incorporar una fotografía (o más de una) a esta página en tres sencillos pasos:

  1. Busque una fotografía relacionada con este texto en Flickr y allí agregue la siguiente etiqueta: (etiqueta de máquina)

    Para poder asociar etiquetas a fotografías es preciso que sea miembro de Flickr (no se preocupe, el servicio básico es gratuito).

    Le recomendamos que elija fotografías tomadas por usted o del Patrimonio público. En el caso de otras fotografías, es posible que sean precisos privilegios especiales para poder etiquetarlas. Por favor, si la fotografía no es suya ni pertenece al Patrimonio público, pida permiso al autor o compruebe que la licencia autoriza este uso.

  2. Una vez haya etiquetado en Flickr la fotografía de su elección, compruebe que la nueva etiqueta está públicamente disponible (puede tardar unos minutos) presionando el siguiente enlace hasta que aparezca su fotografía: mostrar fotografías ...

  3. Una vez se muestre su fotografía, ya puede incorporarla a esta página:

Aunque en Badosa.com no aparece la identidad de las personas que han incorporado fotografías, la ilustración de obras no es anónima (las etiquetas están asociadas al usuario de Flickr que las agregó). Badosa.com se reserva el derecho de eliminar aquellas fotografías que considere inapropiadas. Si detecta una fotografía que no ilustra adecuadamente la obra o cuya licencia no permite este uso, hágasnoslo saber.

Si (por ejemplo, probando el servicio) ha añadido una fotografía que en realidad no está relacionada con esta obra, puede eliminarla borrando en Flickr la etiqueta que añadió (paso 1). Verifique que esa eliminación ya es pública (paso 2) y luego pulse el botón del paso 3 para actualizar esta página.

Badosa.com muestra un máximo de 10 fotografías por obra.

Badosa.com Concepción, diseño y desarrollo: Xavier Badosa (1995–2018)