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Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer (llamado en realidad Gustavo Adolfo Domínguez Bastida: Bécquer era el segundo apellido de su padre) nació el 17 de febrero de 1836 en Sevilla, pero a los 18 años partió a Madrid en busca de la gloria. Allí, desempeñó todo tipo de trabajos para subsistir, de entre los que destaca la escritura de comedias y zarzuelas.
En la tertulia artística de Joaquín Espín, Bécquer conoció a Julia, hija de este organista y profesor de solfeo, que fue su musa y a la que dedicó muchas de sus rimas. Sin embargo, el poeta, por aquel entonces redactor en el periódico El Contemporáneo, se casó con Casta Esteban, hija de su médico. Con ella tuvo dos hijos.
Gracias a la protección de su admirador el ministro conservador Luis González Bravo, Bécquer consiguió un puesto de censor de novelas. No obstante, desencantado y con la salud muy deteriorada por los años bohemios, en 1864 decidió instalarse en la hospedería del Monasterio cisterciense de Veruela, desde donde escribió sus cartas Desde mi celda. Cuatro años más tarde se separó de Casta Esteban.
Con la revolución liberal de 1868 cayó su protector Luis González Bravo y Bécquer perdió su puesto. A petición del primero, Bécquer había reunido sus poesías y las había entregado al ministro, que debía publicarlas a su costa. Sin embargo, con el asalto del palacio de González Bravo el manuscrito de Bécquer se perdió.
El poeta que se había refugiado con sus hijos en Toledo, regresó en 1870 a la capital, donde dirigió La Ilustración de Madrid, publicación en la que su hermano Valeriano colaboró como dibujante hasta su muerte en septiembre de ese mismo año. Pocos meses después, el 22 de diciembre de 1870, Bécquer fallecería con una última petición a sus amigos: que cuidasen de sus hijos y «Si es posible, publicad mis versos. Tengo el presentimiento de que muerto seré más y mejor conocido que vivo».
Badosa.com ha publicado sus Rimas. Este poemario también está disponible en formato de libro electrónico para MS Reader.