1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Javier | Javier | |||||||||||||
Iñaki | Iñaki | |||||||||||||
Paco | Paco | |||||||||||||
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 |
Quizás me he pasado con Teresa, pero no puedo soportar que Isabel haya contado cosas nuestras. Esta gente habrá pensado, con tanto rollo de que salíamos con nuestros hijos, por lo menos ¡que estábamos a punto de vivir juntos!, pero ¡qué payasada! Ante todos debo de ser un cerdo, otro más en su vida. Tiene obsesión porque todos los hombres se han portado con ella como cerdos, y ahora mis amigos pensarán que lo soy. Encima ella es la muerta, la mártir, la maravillosa mujer abandonada. Yo sólo quería ser amigo, sólo eso, se lo dije un día: quiero sólo amistad, nada más. Pero ella ansiaba más, mucho más, por eso me mandó esta carta, ¡esta asquerosa carta que tanto daño me hizo!: por las mentiras, por las exageraciones, por sus reproches, pero ¿qué coño me va a reprochar a mí una tía que nada tiene que ver conmigo?, ¡estaba loca!
Querido Iñaki:
Comienzo a escribirte y no sé exactamente si al final será carta o diario; una sencilla declaración de sentimientos o una terapia individual. Ni siquiera estoy segura si tendré valor para mandártelo. Sólo sé que quiero hablarte, explicarte por qué he decidido que no nos veamos en algún tiempo, por qué necesito alejarme de ti. Deseo volver a ti como tú quieres, siendo sólo amiga.
El diálogo frente a frente desde el día de El Pardo se me hace muy difícil, quizás por la velocidad con la que al hablar soltamos las ideas, una detrás de otra sin terminar de explicar lo que sentimos realmente. Con esa velocidad con la que hablamos todo queda en la superficie y las ideas nunca llegan a madurar y a ser digeridas por el otro. Quizás también se me hace difícil comunicarme contigo después del Pardo porque la coraza que nos protege, y que apenas habíamos comenzado a abrir, se ha vuelto a cerrar y no nos permite ver, ni comprender. Tenemos miedo a que conozcan nuestra vulnerabilidad, yo no lo tengo ya. Hoy me abro aún más a ti sin miedo a nada.
Estoy tranquila y paladeo cada una de mis palabras que van saliendo sin más. Saboreo incluso el dolor que me produce escribirte. Y digo «saboreo» porque, aunque como ahora llore, siento que estoy viva y cargada de sentimientos. No todo el mundo tiene la suerte de sentir como yo, de vibrar como yo.
¡Tengo tanto amor dentro de mí que podría amarte toda la vida! Esto no lo puede decir mucha gente: «amarte toda la vida». Sin embargo tú me lo dijiste una noche en el cámping haciendo el amor, pero ya no te acuerdas. Me preguntaste llorando (llorábamos los dos) mientras nos amábamos: «¿Dónde has estado metida estos años? Voy a amarte toda la vida»; y yo te dije: «Quiero darte toda la felicidad que no te han dado y hacerte olvidar el daño que te han hecho», y te vi llorar mientras me amabas, y todo tú estabas dentro de mí, tan dentro de mí que no puedo sacarte como pretendes.
No sé dónde estarás sentado leyendo esta carta (sí, carta, porque he decidido que te la voy a mandar). Me gustaría que estuvieras sentado en tu sofá, el que está frente a la tele, donde pasamos muchas horas con las piernas y los brazos entrelazados y besándonos de cuando en cuando, mientras hablábamos de mil cosas y reíamos, mientras disfrutábamos de nuestra pereza de salir y decidíamos qué comida nos íbamos a hacer. O también, y sobre todo, me gustaría que la leyeras en tu cama en la que reímos y lloramos bajo las sábanas que cubrían nuestra ternura.
Recuerdo la primera vez que te enfadaste conmigo. Fue en Albarracín, ya ves, me habías llevado a un lugar maravilloso con el que estuve soñando veintisiete años, y cometí el error de poner mala cara cuando me enteré que habías cenado el día anterior con Carmen. Reconozco que soy un poco celosa, pero no fueron los celos los que me hicieron sentir mal, fue tu misterio, el no querer decir abiertamente dónde habías estado, el no querer compartir conmigo cosas tan sencillas de tu vida. No intento disculparme ni nada, ni siquiera sé por qué te cuento esto. Supongo que pensarás que estoy removiendo cosas ya pasadas, que nada va a cambiar, que para qué recordar todo. Es cierto, no voy en esta carta a ir paso por paso recordando cada momento bueno y cada error que cometimos. Pero déjame que añada que no hay que darle tanta importancia a lo que tú llamas independencia o libertad. Porque el que yo quiera saber de ti, hablar contigo cada día por teléfono o verte un par de veces por semana, no te quita la libertad que tienes de hablar con otras personas, de verlas, de cenar con ellas. El hecho de ocultar las cosas, de tener secretitos, no da más libertad, la libertad está en poder hacer lo que queramos sin tener que demostrarnos, constantemente, a nosotros mismos que somos libres.
Cuando estoy contigo, en esta época en la que sólo hay amistad, siento que hay un imán entre tú y yo, una complicidad extraordinaria, un gran cariño que puede durar toda la vida, sí, pero yo te amo, y cuando estoy cerca de ti necesito que me abraces, besar tus labios, acariciar tus párpados, besar tus mejillas, hacer el amor contigo, decirte que te amo. Durante este tiempo he intentado controlarme y casi lo he logrado: cuando hemos estado cerca he estado a punto muchas veces de besarte, de acurrucarme entre tus brazos, todo lo he podido controlar, aunque luego al alejarme de ti me haya embargado una inmensa tristeza y a veces desesperación. Lo que no he controlado del todo es decirte que te quiero. Se me ha escapado varias veces en estos tres meses y a ti no te ha sentado bien, lo entiendo, está fuera de nuestro pacto. ¡Nuestro pacto!, bueno, es en definitiva el tuyo, porque yo quisiera estar como antes.
Iñaki, voy a volver a ti como amiga, te lo prometo. Espero que me estés esperando, que cuando algún día te llame, preparada para una relación sencilla de amiga, te alegres de mi llamada y nos vayamos a cenar, y bebamos alguno de tus vinos, y nos riamos de esta época que para mí ha sido tan impactante pero que en realidad el tiempo y la distancia puede borrar, ¿o no? No lo sé, quizás nunca desaparezca lo que siento por ti. En ese caso me rendiré y volveré a ti, sin más, pero prometo no decirte lo que siento si tú no me lo preguntas, y espero que no me lo preguntes si no me amas.
Me gustaría saber, al menos, si te ha llegado esta carta. Llámame. Si lo deseas podemos hablar, pero si no, deja tu mensaje después de oir la señal, aunque no te llame.
Te beso.
Isabel
Copyright © | Edith Checa, 1995 |
---|---|
Por la misma autora | |
Fecha de publicación | Septiembre 1998 |
Colección | Narrativas globales |
Permalink | https://badosa.com/n052-i05 |
Me llama sobre todo la atención, en una rápida, fragmentaria y desordenada (?) lectura, la nitidez del texto. La capacidad de los fragmentos para insinuar partes decisivas de la historia. Lo cuidado de la edición (para lo que se estila por estos pagos, un lujo). Y lo cercano de la experiencia que se narra.
Seguiría leyendo, pero son las 6:18 de la mañana; la lentilla de mi ojo izquierdo es como un pulpo mucilaginoso, y además, mañana (¿hoy?) tengo tareas... Pero prometo volver, para quedarme hasta el final. De momento, te (me) doy la enhorabuena: ha sido un placer descubrirte.
Hacía algún tiempo que no sentía la cercanía de una historia, y Edith me la ha hecho sentir, no sólo eso, sino la maravillosa sensación de que, afortunadamente, siguen existiendo pinceladas de innovación en este intrincado mundo de la literatura; un nuevo soporte no llega a ser innovador sin una historia que subyugue, y ésta lo consigue...
He leído esta novela dos veces, me impresionó muchísimo, hasta que he decidido traducirla. Soy rusa, vivo en San Petersburgo y estudio el español. La traducción casi la he terminado, lo único que quiero es que mi familia y mis amigos puedan leer esta novela también, porque de verdad que merece la pena hacerlo.
No había leído una novela de este tipo y me impresionó. Las tres historias se pueden leer perfectamente aparte pero creo que el orden sí se debe llevar y me parece que sería bueno que se aclarara eso al lector.
Me gustó mucho la manera de mostrar los sentimientos de cada uno aunque considero que se debió definir un poco mejor a cada personaje porque al final parece que hablan igual.
Es una excelente novela y me ayudó a pasar un día en mi trabajo mucho más constructivamente que otros tantos.
Estoy estudiando los hipertextos en profundidad para mi doctorado. Es una historia que empieza por el final, por la muerte de la protagonista y narra los sentimientos que produce esta muerte en tres hombres importantes en su vida. Bien, es un comienzo, cuesta mucho leer un hipertexto entero. Otro día más, dejo aquí lo que en un libro impreso sería mi separador.
Me gusta el formato y tamaño de letra que ha elegido la autora, es cansado para mis ojos anclados en la era Gutemberg leer en la pantalla del ordenador y este hipertexto es cómodo, también me gusta su narración poética y la traslación de meterse en el pensamiento de tres hombres importantes en la vida de una mujer. ¡Felicidades, a por otro hipertexto!
Psché, yo y mis amigos con unas copas de más en el sábado noche se nos ocurren historias mucho más originales de ésta, que tiene cualquier mérito menos la originalidad.
Realmente estuvieron buenas estas palabras. Qué ganas de haberle dicho esas palabras en el momento adecuado. Pero al fin las he encontrado y me he emocionado hasta las lágrimas. Creo que tomaré prestadas algunas frases que no supe decir en aquellos momentos. Seguiré leyendo.
Sencillamente extraordinaria. Me fascina la técnica de lectura no lineal, creo que a esto lo llaman hipertexto. Felicitaciones por todo.
En la última parte, la de Javier, he llorado como no lo hacía desde hace mucho tiempo. Tal vez porque me ha ido preparando emocionalmente con esos versos tristes durante todo el relato, desde Paco, pasando por Iñaki, hasta Javier... como si fuera el trayecto de una vida hacia la "felicidad". Muy buen relato.
Me gusta la forma con la cual el autor expresa cada idea, cada sentimento y cada sensación haciendo que el texto adquiera algo distinto a los demás y la forma en la cual se mezclan las ideas formando algo distinto.
Me gustó mucho ya que este tipo de lecturas son muy interesantes ya que no nada más vez la versión de un personaje si no muchos personajes mas. también es muy bueno ya que, puedes ver cualquier capitulo o fragmento y sigue teniendo el mismo sentido por que hablan de una idea central, que en este caso es la muerte de una persona, sea donde sea el capitulo que leas si le vas a entender, mientras que en los libros no puedes hacer eso. EXCELENTE!!!! ME ENCANTÓ EN VERDAD!!!!
Además de opinar sobre esta obra, también puede incorporar una fotografía (o más de una) a esta página en tres sencillos pasos:
Busque una fotografía relacionada con este texto en Flickr y allí agregue la siguiente etiqueta: (etiqueta de máquina)
Para poder asociar etiquetas a fotografías es preciso que sea miembro de Flickr (no se preocupe, el servicio básico es gratuito).
Le recomendamos que elija fotografías tomadas por usted o del Patrimonio público. En el caso de otras fotografías, es posible que sean precisos privilegios especiales para poder etiquetarlas. Por favor, si la fotografía no es suya ni pertenece al Patrimonio público, pida permiso al autor o compruebe que la licencia autoriza este uso.
Una vez haya etiquetado en Flickr la fotografía de su elección, compruebe que la nueva etiqueta está públicamente disponible (puede tardar unos minutos) presionando el siguiente enlace hasta que aparezca su fotografía: mostrar fotografías
Aunque en Badosa.com no aparece la identidad de las personas que han incorporado fotografías, la ilustración de obras no es anónima (las etiquetas están asociadas al usuario de Flickr que las agregó). Badosa.com se reserva el derecho de eliminar aquellas fotografías que considere inapropiadas. Si detecta una fotografía que no ilustra adecuadamente la obra o cuya licencia no permite este uso, hágasnoslo saber.
Si (por ejemplo, probando el servicio) ha añadido una fotografía que en realidad no está relacionada con esta obra, puede eliminarla borrando en Flickr la etiqueta que añadió (paso 1). Verifique que esa eliminación ya es pública (paso 2) y luego pulse el botón del paso 3 para actualizar esta página.
Badosa.com muestra un máximo de 10 fotografías por obra.