1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Javier | Javier | |||||||||||||
Iñaki | Iñaki | |||||||||||||
Paco | Paco | |||||||||||||
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 |
«¿Pero qué estás diciendo?, no puede ser, no puede ser. Dime que es mentira... No puede ser, no puede ser. ¿Y la niña?, ¡y mi hija! ¿dónde está? ¡Cariño, ahora mismo cojo un avión para allá. Corazón, no me llores. Te quiero mi vida, te quiero, no llores, voy para allá, voy ahora mismo, como sea, en avión en coche, tardaré poco. Quédate con la abuelita, y con la tía Concha. Voy para allá, me llevo a la abuela Tina para que también esté contigo, mi amor. No llores mi niña, papá está en unas horas contigo. Mi amor..., mi amor. Ya salgo.»
¡No puede ser!, está muerta. Así, de pronto. Y mi niña, lo que está sufriendo... «Mamá estate quieta, si tú estás nerviosa yo lo estoy más. Déjame, mamá. Déjame pensar, necesito pensar. Esto es muy fuerte. Déjame... ¿La niña?, pues conmigo, con nosotros, me la tengo que traer. A ver si te crees que la voy a dejar con su abuela, se viene conmigo, mañana mismo..., bueno cuando todo acabe. Mamá por favor, déjame. No me agobies. Sólo quiero llegar y abrazar a mi hija. Es lo peor que ha podido suceder. No sé si se recuperará de este golpe. Su madre, su madre es lo máximo para ella. Yo también, pero ella era más, más que nada... Sí, mama, estoy llorando, ¡déjame!, era mi mujer. Yo la quería. Además es la madre de mi hija, y mi hija está sola sin ella.»
¿Qué voy a hacer con todo esto? Parece ser que tiene testamento hecho, así que habrá que esperar. Pero ¿qué puede testar?, aquí sólo hay libros. Un microcompact nuevo pero que no vale nada, la tele vieja de cuando tuvo el antojo embarazada y el ordenador de segunda mano que le envié a la niña hace un par de años. No hay nada que merezca la pena. El piso es alquilado y el coche, un mierda de Panda, tiene más de cinco años. No entiendo qué va a testar, pero en fin. Esperaremos a ver qué dicen.
Llevaba varias cartas en los bolsillos. Ella presentía que iba a morir. ¿Pero cómo puede alguien presentir la muerte de esta forma? Ha dejado cartas a todos. ¿Cómo puede ser? Lo mismo es que siempre que salía de viaje llevaba esas cartas en su poder. No, imposible. La madre me ha dicho que tienen fecha de unos días antes de partir. A mí no me ha dejado ninguna, en cierto modo me duele, aunque sólo fuera para decirme qué debo hacer con la niña, sus estudios..., no sé.
No parece muerta.
«Cariño, no llores», grita y golpea el cristal. No debí traerla, pero se empeñó. Se aferra al marco del cristal y llama a su madre. Es un horrible espectáculo. La separo de allí y me la llevo. No para de llorar. Alguien nos ofrece un vaso de agua y dos valerianas, eso es, eso es. Dudo mucho que le sirva de algo.
Comienza a calmarse. Vuelve junto al cristal. Está serena. Ya vuelve, se abraza a mí todo el tiempo. ¡Mi niña!... a su abuela, a su otra abuela. Está mejor, mucho mejor.
Por fin puedo sentarme. Fumaré un cigarro. Se me hace extraño verla así. Tenía una gran vitalidad, tanta que a veces nos superaba a todos. Lo peor era su mal genio. No era capaz de controlarse, me echaba en cara mil cosas a la vez. Un poquillo histérica. Te quise mucho, mucho, tuviste que saberlo. Pero éramos muy diferentes. Tú, un poco egoísta, más bien muy egoísta, nunca quisiste que nos fuéramos a mi tierra. Estabas empeñada en vivir aquí y por nada del mundo me diste la oportunidad de demostrarte que allí viviríamos bien.
Ya no me acuerdo de cómo eran tus besos. Han pasado diez años desde que nos separamos y casi no recuerdo nada. Eras celosa, muy celosa. No soportabas que tuviera amigas, y mucho menos que me llamaran o saliera con ellas. No me dejabas libre ni un momento. Me tenías agobiado. Siempre chillándome, siempre enfadada. Los últimos años fueron horribles, reconócelo, ni siquiera hacíamos el amor, un rollo. En el fondo eras buena persona aunque con un carácter inaguantable.
¿Qué voy a hacer ahora?, cuando mañana te incineren habrás desaparecido para siempre. No me lo puedo creer. Tenías dieciséis años cuando te conocí en el tren. ¿Te acuerdas? Tú te enamoraste de mí nada más verme, siempre me lo has dicho. Yo sin embargo tardé más. Nunca había conocido una niña tan pálida, tan delgaducha, con el pelo tan lacio y soso, con una cara y una forma de hablar tan espiritual, claro, saliste del colegio en el que estabas interna para ir de vacaciones y parecías medio monja. Ahora recuerdo, creo que incluso querías meterte a monja de clausura, sí, me acuerdo. No eras mi tipo pero me atrajiste. Al final me enamoré de ti.
Copyright © | Edith Checa, 1995 |
---|---|
Por la misma autora | |
Fecha de publicación | Mayo 1998 |
Colección | Narrativas globales |
Permalink | https://badosa.com/n052-p01 |
Me llama sobre todo la atención, en una rápida, fragmentaria y desordenada (?) lectura, la nitidez del texto. La capacidad de los fragmentos para insinuar partes decisivas de la historia. Lo cuidado de la edición (para lo que se estila por estos pagos, un lujo). Y lo cercano de la experiencia que se narra.
Seguiría leyendo, pero son las 6:18 de la mañana; la lentilla de mi ojo izquierdo es como un pulpo mucilaginoso, y además, mañana (¿hoy?) tengo tareas... Pero prometo volver, para quedarme hasta el final. De momento, te (me) doy la enhorabuena: ha sido un placer descubrirte.
Hacía algún tiempo que no sentía la cercanía de una historia, y Edith me la ha hecho sentir, no sólo eso, sino la maravillosa sensación de que, afortunadamente, siguen existiendo pinceladas de innovación en este intrincado mundo de la literatura; un nuevo soporte no llega a ser innovador sin una historia que subyugue, y ésta lo consigue...
He leído esta novela dos veces, me impresionó muchísimo, hasta que he decidido traducirla. Soy rusa, vivo en San Petersburgo y estudio el español. La traducción casi la he terminado, lo único que quiero es que mi familia y mis amigos puedan leer esta novela también, porque de verdad que merece la pena hacerlo.
No había leído una novela de este tipo y me impresionó. Las tres historias se pueden leer perfectamente aparte pero creo que el orden sí se debe llevar y me parece que sería bueno que se aclarara eso al lector.
Me gustó mucho la manera de mostrar los sentimientos de cada uno aunque considero que se debió definir un poco mejor a cada personaje porque al final parece que hablan igual.
Es una excelente novela y me ayudó a pasar un día en mi trabajo mucho más constructivamente que otros tantos.
Estoy estudiando los hipertextos en profundidad para mi doctorado. Es una historia que empieza por el final, por la muerte de la protagonista y narra los sentimientos que produce esta muerte en tres hombres importantes en su vida. Bien, es un comienzo, cuesta mucho leer un hipertexto entero. Otro día más, dejo aquí lo que en un libro impreso sería mi separador.
Me gusta el formato y tamaño de letra que ha elegido la autora, es cansado para mis ojos anclados en la era Gutemberg leer en la pantalla del ordenador y este hipertexto es cómodo, también me gusta su narración poética y la traslación de meterse en el pensamiento de tres hombres importantes en la vida de una mujer. ¡Felicidades, a por otro hipertexto!
Psché, yo y mis amigos con unas copas de más en el sábado noche se nos ocurren historias mucho más originales de ésta, que tiene cualquier mérito menos la originalidad.
Realmente estuvieron buenas estas palabras. Qué ganas de haberle dicho esas palabras en el momento adecuado. Pero al fin las he encontrado y me he emocionado hasta las lágrimas. Creo que tomaré prestadas algunas frases que no supe decir en aquellos momentos. Seguiré leyendo.
Sencillamente extraordinaria. Me fascina la técnica de lectura no lineal, creo que a esto lo llaman hipertexto. Felicitaciones por todo.
En la última parte, la de Javier, he llorado como no lo hacía desde hace mucho tiempo. Tal vez porque me ha ido preparando emocionalmente con esos versos tristes durante todo el relato, desde Paco, pasando por Iñaki, hasta Javier... como si fuera el trayecto de una vida hacia la "felicidad". Muy buen relato.
Me gusta la forma con la cual el autor expresa cada idea, cada sentimento y cada sensación haciendo que el texto adquiera algo distinto a los demás y la forma en la cual se mezclan las ideas formando algo distinto.
Me gustó mucho ya que este tipo de lecturas son muy interesantes ya que no nada más vez la versión de un personaje si no muchos personajes mas. también es muy bueno ya que, puedes ver cualquier capitulo o fragmento y sigue teniendo el mismo sentido por que hablan de una idea central, que en este caso es la muerte de una persona, sea donde sea el capitulo que leas si le vas a entender, mientras que en los libros no puedes hacer eso. EXCELENTE!!!! ME ENCANTÓ EN VERDAD!!!!
Además de opinar sobre esta obra, también puede incorporar una fotografía (o más de una) a esta página en tres sencillos pasos:
Busque una fotografía relacionada con este texto en Flickr y allí agregue la siguiente etiqueta: (etiqueta de máquina)
Para poder asociar etiquetas a fotografías es preciso que sea miembro de Flickr (no se preocupe, el servicio básico es gratuito).
Le recomendamos que elija fotografías tomadas por usted o del Patrimonio público. En el caso de otras fotografías, es posible que sean precisos privilegios especiales para poder etiquetarlas. Por favor, si la fotografía no es suya ni pertenece al Patrimonio público, pida permiso al autor o compruebe que la licencia autoriza este uso.
Una vez haya etiquetado en Flickr la fotografía de su elección, compruebe que la nueva etiqueta está públicamente disponible (puede tardar unos minutos) presionando el siguiente enlace hasta que aparezca su fotografía: mostrar fotografías
Aunque en Badosa.com no aparece la identidad de las personas que han incorporado fotografías, la ilustración de obras no es anónima (las etiquetas están asociadas al usuario de Flickr que las agregó). Badosa.com se reserva el derecho de eliminar aquellas fotografías que considere inapropiadas. Si detecta una fotografía que no ilustra adecuadamente la obra o cuya licencia no permite este uso, hágasnoslo saber.
Si (por ejemplo, probando el servicio) ha añadido una fotografía que en realidad no está relacionada con esta obra, puede eliminarla borrando en Flickr la etiqueta que añadió (paso 1). Verifique que esa eliminación ya es pública (paso 2) y luego pulse el botón del paso 3 para actualizar esta página.
Badosa.com muestra un máximo de 10 fotografías por obra.