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Javier | Javier | |||||||||||||
Iñaki | Iñaki | |||||||||||||
Paco | Paco | |||||||||||||
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Ya no sale nadie más de la iglesia. Ella está dentro, sola. Tardarán en recoger el cofre con sus cenizas. Tira de mí. Voy a entrar de nuevo. Entro y no quiero impedirlo.
Han apagado algunas luces. Tan sólo el altar está encendido. Me acerco por el pasillo central. Estoy loco, al borde de la locura, pero no puedo contenerme, quiero tocar la textura del metal, oler las margaritas amarillas que la rodean, vibrar con la luz que desprende este cuadro impresionista. Mirar y tocar como si fuera la primera vez, o la última. Estoy sentado en los escalones junto al cofre, y no percibo el frío metal en las yemas de mis dedos porque mientras lo acaricio estoy tocando sus mejillas, sus párpados, su cuello... y me sonríe, y huelo la fragancia de su piel recién lavada y cubro toda mi cara con su pelo, y ella me dice: viajero que tienes como el cielo los ojos, ¿me reconoces ya?
Alguien me llama, es ella. Estoy sumido en un ensueño del que no puedo salir, ni reaccionar. Están tirando de mí y sigo inmóvil. Me están gritando, Berta me grita, tiene los ojos desorbitados, oigo que me grita de lejos y no la entiendo, me zarandea. ¡Tengo que contestar a Isabel!, y me oigo, me he oído gritar en el hueco de la gran bóveda de la iglesia: «¡yo soy el viajero que tiene como el cielo los ojos!».
«¿Qué ha pasado?»
Berta está junto a mí, y Pilar, y Pepe, todos me miran desde arriba. Estoy tumbado pero no sé dónde.
«¿Qué pasa?», oigo que pregunto.
Berta me sonríe y me acaricia.
«No es nada. Te has desmayado. El calor, el calor y el olor de las flores. Te has desmayado.»
Me ayudan a levantarme. Apenas me sostengo. Me sientan.
¡Isabel!, no, no, otra vez no, no quiero pensar. Esto es una pesadilla, me siento igual que si fuera un sueño, igual que aquel día en el que tuve el accidente y el coche dio un par de vueltas y me vi allí atrapado. Es lo mismo, es como una película, como si yo no fuera yo, como si estuviera soñando... Esto no me está pasando a mí. ¡Isabel! El suelo se hunde, es el vértigo. He de reponerme, nada ha pasado, esto es un ataque de ansiedad. No estoy loco, sólo es una crisis de ansiedad, sólo eso. He respirado demasiado, a bocanadas, he hiperventilado, respiro a bocanadas, mi cerebro está saturado de oxígeno. Pido una bolsa de plástico. Me miran como si estuviera más loco todavía, no importa, me da igual. Consigo explicar que necesito la bolsa para respirar menos oxígeno y que se me pase el mareo y este hormigueo estúpido de los dedos. Por fin encuentran una. Comienzo a respirar metiendo la nariz y la boca dentro de ella. En un minuto, en un minuto estaré mejor. Siento todos mis músculos relajados, mis pulmones relajados. Berta me lleva a su casa que está más cerca que la mía.
Copyright © | Edith Checa, 1995 |
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Por la misma autora | |
Fecha de publicación | Agosto 1998 |
Colección | Narrativas globales |
Permalink | https://badosa.com/n052-j04 |
Me llama sobre todo la atención, en una rápida, fragmentaria y desordenada (?) lectura, la nitidez del texto. La capacidad de los fragmentos para insinuar partes decisivas de la historia. Lo cuidado de la edición (para lo que se estila por estos pagos, un lujo). Y lo cercano de la experiencia que se narra.
Seguiría leyendo, pero son las 6:18 de la mañana; la lentilla de mi ojo izquierdo es como un pulpo mucilaginoso, y además, mañana (¿hoy?) tengo tareas... Pero prometo volver, para quedarme hasta el final. De momento, te (me) doy la enhorabuena: ha sido un placer descubrirte.
Hacía algún tiempo que no sentía la cercanía de una historia, y Edith me la ha hecho sentir, no sólo eso, sino la maravillosa sensación de que, afortunadamente, siguen existiendo pinceladas de innovación en este intrincado mundo de la literatura; un nuevo soporte no llega a ser innovador sin una historia que subyugue, y ésta lo consigue...
He leído esta novela dos veces, me impresionó muchísimo, hasta que he decidido traducirla. Soy rusa, vivo en San Petersburgo y estudio el español. La traducción casi la he terminado, lo único que quiero es que mi familia y mis amigos puedan leer esta novela también, porque de verdad que merece la pena hacerlo.
No había leído una novela de este tipo y me impresionó. Las tres historias se pueden leer perfectamente aparte pero creo que el orden sí se debe llevar y me parece que sería bueno que se aclarara eso al lector.
Me gustó mucho la manera de mostrar los sentimientos de cada uno aunque considero que se debió definir un poco mejor a cada personaje porque al final parece que hablan igual.
Es una excelente novela y me ayudó a pasar un día en mi trabajo mucho más constructivamente que otros tantos.
Estoy estudiando los hipertextos en profundidad para mi doctorado. Es una historia que empieza por el final, por la muerte de la protagonista y narra los sentimientos que produce esta muerte en tres hombres importantes en su vida. Bien, es un comienzo, cuesta mucho leer un hipertexto entero. Otro día más, dejo aquí lo que en un libro impreso sería mi separador.
Me gusta el formato y tamaño de letra que ha elegido la autora, es cansado para mis ojos anclados en la era Gutemberg leer en la pantalla del ordenador y este hipertexto es cómodo, también me gusta su narración poética y la traslación de meterse en el pensamiento de tres hombres importantes en la vida de una mujer. ¡Felicidades, a por otro hipertexto!
Psché, yo y mis amigos con unas copas de más en el sábado noche se nos ocurren historias mucho más originales de ésta, que tiene cualquier mérito menos la originalidad.
Realmente estuvieron buenas estas palabras. Qué ganas de haberle dicho esas palabras en el momento adecuado. Pero al fin las he encontrado y me he emocionado hasta las lágrimas. Creo que tomaré prestadas algunas frases que no supe decir en aquellos momentos. Seguiré leyendo.
Sencillamente extraordinaria. Me fascina la técnica de lectura no lineal, creo que a esto lo llaman hipertexto. Felicitaciones por todo.
En la última parte, la de Javier, he llorado como no lo hacía desde hace mucho tiempo. Tal vez porque me ha ido preparando emocionalmente con esos versos tristes durante todo el relato, desde Paco, pasando por Iñaki, hasta Javier... como si fuera el trayecto de una vida hacia la "felicidad". Muy buen relato.
Me gusta la forma con la cual el autor expresa cada idea, cada sentimento y cada sensación haciendo que el texto adquiera algo distinto a los demás y la forma en la cual se mezclan las ideas formando algo distinto.
Me gustó mucho ya que este tipo de lecturas son muy interesantes ya que no nada más vez la versión de un personaje si no muchos personajes mas. también es muy bueno ya que, puedes ver cualquier capitulo o fragmento y sigue teniendo el mismo sentido por que hablan de una idea central, que en este caso es la muerte de una persona, sea donde sea el capitulo que leas si le vas a entender, mientras que en los libros no puedes hacer eso. EXCELENTE!!!! ME ENCANTÓ EN VERDAD!!!!
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